
Hace unos años tuve la oportunidad de entrenar con el gran Bas Rutten, el hombre es un atleta fenomenal, no solo tuve la oportunidad de sur humillantemente sometido con el Bas Rutten Neck Crank, (en realidad nunca tuve ni la mas minima oportunidad) sino que converse brevemente sobre el correcto estado mental de un atleta de combate...en combate.
Algunos de ustedes recordaran el torneo de eliminacion de la division pesada del UFC que culmino en el UFC 20 donde Bas se enfrento a Kevin Randleman por el titulo. En aquel momento Randleman era quiza la figura mas intimidante en el mundo del combate mixto, poderoso, explosivo y extremadamente agresivo, durante los primeros 5 minutos manipulo a Bas casi a voluntad llevandolo al piso, controlando la posicion y atacando con su destructivo Ground and Pound, tal fue la violencia de Randleman que el combate se pauso para que los medicos Ringside pudieran evaluar el daño sufrido por Rutten: cortes en las cejas y la nariz quebrada, el especialista le pregunto 3 veces a Rutten si queria continuar peleando, Bas nunca dudo respondiendo las 3 veces SI, el combate fue reanudado, Randleman llevo a Bas nuevamente al piso pero esta vez la historia seria diferente y conciente de que no seria capaz de neutralizar la dominancia de la tecnica de lucha de Randleman empezo a golpear incesablemente desde su guardia.
Codos, golpes, mas codos a la cabeza de Randleman le abrieron la cabeza, todavia era demasiado fuerte como para permitir a Bas levantarse y atacar con su Muay Thai, de hecho Randleman, que es un luchador que gusta intercambiar golpes, incluso contra el Croata Mirko Filipovich (cro-cop)
tuvo excesivo cuidado de no golpear con Rutten. Desde la guardia Bas ataco sin piedad, fatigo a Randleman quien mantuvo su lay and pray debido a su excelente preparacion y fuerza excepcional...al final la decision dividida fue para Rutten.
Muchas personas ven el combate y le dan la pelea a Randleman, el ojo entrenado sabe que aunque fue una pelea bastante pareja Rutten merecia ganar.
Cuando le pregunte a Bas como pudo revertir la situacion del principio, sobreponerse al daño que Randleman le habia hecho y regresar para ganar, su respuesta se quedo grabada en mi cabeza:
"Todo es cuestion de fortaleza mental, yo no me iba a rendir, continue peleando y peleando hasta que impuse mi voluntad sobre la de el". Imponer su voluntad, eso es lo que hace de Bas Rutten un maestro guerrero, un campeon entre campeones, y es lo que debemos perseguir en la vida, no importa si tu arena es un ring, un octagono, una sala de entrenamiento o tu oficina, para vencer hay que imponer tu voluntad asi de simple. No se trata de que el oponente o tu cuerpo te venza sino de tener la fortaleza para seguir y seguir hasta donde sea necesario.